Luego de que Raúl Alejandro Ramos, ex secretario de Políticas, Regulación e Institutos del ministerio de Salud, fuera procesado por cajonear expedientes y negarse a sancionar a Farmacity, el diputado provincial por el Frente Renovador, Lisandro Bonelli, a través de sus redes sociales, cuestionó duramente a través de las redes sociales los manejos de la empresa fundada y presidida hasta 2015 por Mario Quintana, vicejefe de Gabinete y uno de los colaboradores más cercanos a Mauricio Macri. “A este tipo de gente nos enfrentamos. Funcionarios que están de los dos lados del mostrador y no cumplen su deber porque están ocupados en proteger sus negocios”, indicó.
La imputación concreta, dictada por el juez federal Sebastián Ramos, fue por dictar tardíamente resoluciones de tipo sancionatorias en distintos expedientes contra la empresa, en una supuesta protección por parte del funcionario. Al respecto, el legislador del espacio liderado por Sergio Massa expresó: “El ex funcionario del Ministerio de Salud de Macri que procesaron por cajonear expedientes y proteger ilegalmente a Farmacity es el primero de una larga lista de complicidades”.
“Bajo las órdenes de Quintana, el funcionario procesado, evitó sancionar a Farmacity por faltas graves como la utilización ´un libro recetario sin rúbrica o habilitación´. A este tipo de gente nos enfrentamos. Funcionarios que están de los dos lados del mostrador y no cumplen su deber porque están ocupados en proteger sus negocios”, añadió Bonelli.
En ese sentido, enfatizó: “Después de procesar a Ramos, esperamos que la Justicia avance también con los funcionarios de primera línea del gobierno de Macri. Los swingers de Macri van quedando en evidencia. Mezclan la política y los negocios por un par de millones a sus cuentas bancarias”.
Cabe recordar que tras el fallo de la Procuración General de la Nación que favorece al desembarco de Farmacity en territorio bonaerense, desde la legislatura provincial, Bonelli impulsó un Proyecto de Ley para frenar el avance de la empresa multinacional que quiere meterse en la venta y distribución de medicamentos sin tener profesionales de farmacia como establece la ley que rige actualmente.
“Las farmacias no son simples comercios, son un servicio público y el medicamento no es una mercancía, sino un bien social. Si Farmacity entra en la Provincia los principales perjudicados son los bonaerenses”, expresó el legislador massista.