El Departamento Ejecutivo y la Cámara de Comercio e Industria local han resuelto en las últimas horas, de manera consensuada, que todos los comercios de la ciudad cierren sus puertas a la hora 20.
No obstante, quedan exceptuadas las farmacias de turno, estaciones de servicio y los deliverys.
Esta medida se asocia a la dispuesta días atrás por la Federación de Empleados de Comercio y Servicios y la Asociación de Supermercados Unidos.
Se pretende asegurar, en el contexto de la emergencia sanitaria, una fluida provisión de artículos de primera necesidad a la población y a la vez proteger a los empleados mercantiles, expuestos a franjas horarias que complicaban seriamente su vida cotidiana.