Si bien Cambiemos es una alianza política relativamente joven, en estos casi tres años, ha dejado mucha tela para cortar.
Cambiemos, es una de las dos fuerzas políticas más importantes en la actualidad, por ser de carácter nacional, con anclaje territorial local, y por ser un espacio de poder hegemónico, más allá de los discursos de sus referentes.
Cambiemos nació en Gualeguaychú, durante el 2015, como una herramienta para enfrentar al kirchnerismo y su continuidad, dado que la oposición fragmentada, terminaba siempre “jugando” al compás del oficialismo de ese entonces.
Había dos opciones desde la oposición: o construir un frente con todos, o sólo con los que no habían tenido vinculación con el gobierno k. El tema central del debate era la gobernabilidad.
En 2014 Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica ARI, abandonó el Frente Amplio UNEN; que integraba junto a algunos radicales, Pino Solanas. Hermes Binner, entre otros.
Destruido este espacio en formación (UNEN) la oposición era tierra de nadie.
Allí comenzó a gestarse Cambiemos.
Tras algunas reuniones, el día 31 de enero de 2015 se comunicó la alianza entre Macri y Carrió para “una alternativa competitiva frente a los que nos gobiernan desde hace décadas”. Todo esto en conversaciones con el presidente de la Unión Cívica Radical, Ernesto Sanz.
Dentro de la UCR, Sanz bregaba por una alianza amplia, en contraposición a Cobos, que planteaba que “la UCR debía conservar su identidad histórica”.
Finalmente, ambas posiciones se midieron en la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical reunida en la ciudad de Gualeguaychú, donde tras un fuerte debate, se llamó a votación, ganando, en la madrugada del 15 de marzo de 2015 la postura defendida por Sanz por 186 votos a favor y 130 votos en contra, confirmando así la alianza con el PRO y la CC-ARI.
Es en esa convención radical, donde nace formalmente el Cambiemos que hoy conocemos. Posteriormente se sumaron el Partido FE de Gerónimo Venegas, el Partido Unión por la Libertad de Patricia Bullrich, el Partido Conservador Popular y el Partido Demócrata Progresista
En agosto de 2015, se realizan las PASO, donde compiten Mauricio Macri, Ernesto Sanz y Elisa Carrió. Gano Macri con el 80,75% de los votos.
Sabido es que Mauricio Macri gana las elecciones presidenciales.
Que aporto la UCR a Cambiemos?
Un partido político de alcance Nacional, con representación en todos los distritos, que consolidó y potenció el espacio, más allá de los límites de la ciudad de Buenos Aires.
Más allá del triunfo electoral de esta alianza, queda claro que gobierna el PRO. Con sus CEOS y sus políticas conservadoras, relegando a la UCR, a papeles secundarios.
Y esto genera discusiones en el partido centenario.
Los ganadores de Gualeguaychú, reivindican su pertenencia a Cambiemos. Pero cada vez con menos énfasis. Y con solapadas críticas.
En el tradicional “encuentro parlamentario” con legisladores y dirigentes partidarios, previo al inicio de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional, el actual Presidente radical, Cornejo planteo «Sin duda alguna necesitamos mostrar para 2019 más resultados. Necesitamos un incremento de la cantidad y calidad del empleo, sostener un nivel de consumo fuerte, que baje la inflación más rápido de lo que viene siendo, que la deuda que tomemos sea exclusivamente para infraestructura y no para gastos corrientes” Pero… señaló que el «balance» de la alianza gobernante en estos dos años, es «positiva» y celebró que la gestión de Mauricio Macri haya elegido enfrentar la situación económica «heredada» con «gradualismo» y no a partir de un «ajuste fiscal severo».
Del otro lado radical, los perdedores de Gualeguaychú, con Alfonsín a la cabeza, plantean que la UCR, debe ser quien marque las diferencias y corrija el rumbo conservador del gobierno de Macri. “Estamos aliados a los que piensan distinto que nosotros y nos enfrentamos a los que piensan igual”
La discusión es clara. Los que están adentro, conservan sus espacios. Los que están afuera, quieren otros rumbos.
En el interior, en los municipios, la discusión es generacional. Los viejos dirigentes aplauden o critican con los dientes apretados. Pero hay una nueva generación de militantes y dirigentes radicales, la generación de 40 años, que entiende que Cambiemos, es la nueva expresión política de los tiempos actuales, y un espacio desde donde el radicalismo puede construir futuro.